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Persona que dañó en su camino a cumplir la mitzvá de kidush levaná


Página 32:a - “porque corrió con autorización”.


Nuestra suguiá establece claramente que si una persona corre de una forma permitida, y como resultado de su carrera daña, está exento de pago. La guemará se refiere a uno que está corriendo en ben hashemashot para acabar los preparativos de shabat. Y puesto que dañó como resultado de que corría por un asunto de mitsvá, está exento de pago. En cambio, una persona que corre en las mismas condiciones, pero no por un asunto de mitsvá, será responsable por los daños que cause (Shuljan Aruj, Joshen Mishpat 378:8 citando al Ran en nuestra suguiá). El Javat Yair (207) explica la razón de por qué cuando alguien corre a hacer una mitsvá y daña estará exento de pago, mientras que quien lo hace por cualquier otra razón no lo estará: si analizamos las obligaciones de la Torá constataremos que alguien que daña sin ninguna intención (beones) es responsable únicamente si esto ocurrió en el dominio público o en un dominio privado (que no sea el suyo). Pero en su propio dominio no será responsable por el daño, pues una persona está autorizada a andar y correr en su dominio cuánto y cómo le plazca. Por lo tanto, alguien que corre a cumplir una mitsvá en el dominio público, es considerado como que corre en su dominio (es decir, corre autorizado, birshut). Y, siendo así, está exento de pago.


Origen y razón de la mitzvá de correr para ir a cumplir con una mitsvá: La guemará (Berajot, 6:b) deduce del versículo que dice, “perseguiremos para conocer a Hashem” (Hoshea, 6:3), que una persona cumple una mitsvá cuando se apresura en su trayecto a la sinagoga. Y así lo establece el Shuljan Aruj (Ohr HaJaiim, 90,12). La idea tras esta mitsvá es que el hombre demuestre sus ganas y su anhelo por cumplir mitsvot (Tselaj, Ibíd.). Y de las palabras de Rabenu Yoná (sobre el Rif, Ibíd) aprendemos que al correr la persona siente estímulos de cumplir la mitsvá con más vigor y ganas, debido a que los acciones físicas estimulan el interior del hombre.


Viajar en tren a la sinagoga: El Gaón Rabí Eliezer Valdenberg zts”l (Shut Tsits Eliezer, volumen número 12-17) le dedica bastante a la pregunta de cómo una persona que se desplaza en automóvil hasta la sinagoga cumple con esta mitzvá. Al respecto escribe que según quienes opinan que el deber de correr a la sinagoga “entra en vigor” únicamente cuando uno está cerca de ella, entonces estacionando su vehículo a una cierta distancia del Bet Keneset, es posible que haya cumplido con esta mitsvá.


Ahora que hemos visto que el asunto de correr para una mitsvá no se limita a la mitzvá de recibir shabat, sino también a otras como por ejemplo tefilá, corresponde analizar el caso de alguien que daña durante un día de la semana mientras corría para ir a rezar, para saber si él también estaría exento por el daño que causó, o que, de lo contrario, lo dicho en nuestra suguiá sólo se aplica a quien daña mientras corría en ben hashmashot para alcanzar con los preparativos de shabat. Según Ben Yehoyadá, a todo el que corre con el objetivo de ir a cumplir una mitsvá le corresponde el calificativo de “alguien que corre con permiso”. Y, consecuentemente, está exento del pago de los daños que causó en su carrera.


El Bet Yossef (Joshen Mishpat, 378), en cambio, decide que lo dicho en nuestra suguiá sólo se refiere a quien corre antes de la entrada de shabat. Y el Ohr Sameaj lo explica así: siendo que todos saben que antes que entra shabat la gente tiene prisa, los transeúntes deben tener cuidado de quienes corren en las calles. Pero en el caso de alguien que corre para ir a cumplir cualquier otra mitsvá, puesto que la gente normalmente no sospecha ni espera que en la calle vaya a haber personas corriendo que pueden dañarlos, no podrán estar preparados cuando llegue el inesperado y peligroso “encontronazo”.


Corría a hacer kidush levaná y derramó un utensilio con aceite: El Java Yair(Ibíd.) lo explicó de otra forma, cuando solicitaron su opinión en un caso donde un judío que había oído al shamash anunciando que el cielo se había despejado y ya veían la luna, se echó a correr para cumplir la mitsvá, derramando un utensilio con aceite y rompiendo otros de cristal. Cuando le exigieron el pago alegó que estaba corriendo lo hizo “con permiso”. El Javat Yair le obligó a pagar los daños,ya que la facilidad que jajamim otorgaron a quien corre para cumplir una mitsvá sólo vale para quien corre en ben hashemashot, cuando va a entrar shabat, debido a que cuenta con poco tiempo. Pero Jazal no se lo permitieron a alguien que corre arezar kidush levaná, ya que también puede recitarla sólo y sin el público. Y si bien es cierto que berov am hadrat melej (“el honor del Rey es mayor cuando asiste mucha gente”), esto no es razón suficiente para exentar a alguien por el daño que causó en su corrida.

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