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Estudio antes de la tefilá


Página 30:a - “quien desea convertirse en un jasid, que cumpla… las leyes del berajot”.


De nuestra suguiá aprendemos varias sugerencias que los emoraim aconsejan a quienes quieran conducirse con la midá de jasidut (que significa hacer más de lo que exige la ley, lo que constituye uno de los 13 atributos para llegar a ser un judío en el sentido más elevado de la palabra; ver el Mesilat Yesharim en el prefacio que cita la famosa Bráyta de Rabí Pinjas Ben Yair). Uno de los consejos es Lekayem milé debrajot (“respetar todo lo que incumbe a las berajot”). Según Rabenu Jananéel, la intención aquí es que hay que ser muy meticuloso en lo que concierne a las berajot, siendo preciso en cada bendición que uno pronuncia y considerar lo que dice, no leyéndolo sin pensar. El Rashbá, en cambio, lo explica de otra forma, pues entiende que Rabenu Jananéel se refiere a un deber básico de todo judío y no nada más de los que aspiran a alcanzar altos niveles (Jidá, Devarim Ajadim, derush-17, letra B). El Rashbá explica que en realidad la guemará se refiere a la mishná (Berajot, perek-5, mishná-1) que dice que “los primeros jasidim aguardaban y se preparaban como mínimo una hora antes de comenzar la tefilá, para poder dirigir sus corazones al Altísimo”.


Y es cierto que el Shuljan Aruj (Ohr HaJaiim, 93:1) establece que quien va a rezar debe aguardar (prepararse) una hora. El Maguen Avraham, en cambio, escribe que esta halajá incumbe únicamente a los jasidim que hacen más de lo que les pide su Creador, y que no hay obligación de esperar más que el tiempo que tomaría desplazarse ocho tefajím, como indica el mismo Shuljan Aruj (Ohr HaJaiim, 90:20).


Estudio antes de la tefilá: Es interesante mencionar lo que indica el Eshel Avraham (Openhaim, 93:3) acerca de que en nuestra comunidad acostumbraban a rezar tranquilamente hasta alcanzar la tefilá de Shemoné esré, ¡y allí aguardaban una hora antes de empezarla! También el Kaf Hajayim (Ibíd., seif katán 1) menciona esto, y añade que es posible cumplir este requisito en la tefilá de minjá y arvit, estudiando las lecciones de Torá que se fijó estudiar antes de la tefilá, y hacerlo en el sitio donde se reza, lo que a uno se le considera como preparado una hora antes la tefilá.


¿Por qué hay que esperar una hora antes de rezar el Shemoné esré? Según la opinión de los Tosafot Yom Tov (Berajot Ibíd.), esta espera no es para que uno pueda concentrarse como es debido, sino para que la persona tome conciencia de que está delante del Rey de los Reyes, HaKadosh Baruj Hú, como escribe el Rámbam (hiljot tefilá, 4-16): “que su corazón se despeje de todo pensamiento, y que se vea a sí como que estuviera delante de la Shejiná”.


El Gaón Rabí Jayim Mibrisk zts”l opina que hay una diferencia esencial entre alguien que no pensó en el sentido de la tefilá y uno que ni siquiera se percató que estaba delante del Creador. Ya que, en principio, una persona que no se concentra en el sentido de las palabras de su tefilá, no debe repetirla, a menos que no se haya concentrado en las tres primeras berajot (Shuljan Aruj, Ohr HaJaiim,101:1) (ver el Ramá, que explica por qué hoy en día no acostumbramos a rezar de nuevo). En cambio, la persona que ni siquiera pensó que está delante del Creador, ni siquiera es considerado como alguien que reza, sino como uno que simplemente dice cualquier cosa. Y este rezo no llega al cielo.


No obstante, el Jazon Ish zts”l (guiliyonot) discute esta opinión, ya que todo el que se pone de pie para rezar tiene alguna conciencia que está rezando delante de D-os. Y esta mínima atención basta para cumplir con su obligación, bediavad.

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