top of page

¿Dónde se dice el kadish en memoria del difunto?


Página 16:b - "construyeron una yeshivá cerca de su tumba".


Nuestra suguiá cuenta que en honor del Jizkiyahú rey de Yehudá, una yeshivá de talmidé jajamim fue fundada cerca de su tumba.


Como sabemos, está prohibido hablar asuntos de Torá en el cementerio, pues dado que los fallecidos no pueden estudiar Torá y cumplir mitsvot, hacerlo se asemeja a burlarse de un mendigo (Berajot, 3:b, Shuljan Aruj, Yoré Deá, 344:17). Por lo tanto, hay que aclarar por qué se permitió estudiar cerca de la tumba del rey Jizkiyahú.


Efectivamente, los Tosafot (dibur hamatjil "shehoshivú") explican que esta yeshivá fue establecida a 400 amot de distancia de la tumba, y no tan cerca de como pensábamos. En cambio, el Ramá (citado en el Nimuké Yossef) opina que cuando esto se hace en honor al difunto no hay que prohibirlo. Y la halajá fue decidida siguiendo su opinión (Bet Yossef, Yoré Deá, Ibíd.; Shuljan Aruj, Ibíd-17).


Oración apropiada en honor a un difunto: Por esta misma razón, los poskim escribieron que está permitido decir palabras de Torá en un hesped, pues se lo realiza en honor al fallecido (Shut Ridbaz, primer volumen, 224). No obstante, el Taz (334, seif katan 5) añade que el orador debe procurar no extenderse demasiado en su discurso y hacerlo sólo en honor al fallecido, absteniéndose de pronunciar un gran discurso que ponga de manifiesto sus propios talentos. Es interesante mencionar que según la opinión del Maharshal (citado en el Shaj, Yoré Deá, 367, seif katán 3) está igualmente prohibido decir kadish cerca de la tumba, correspondiendo alejarse 4 amot de ella. No obstante, la costumbre establecida es que puede decirse kadish cerca de una sepultura. Y la razón es, como escribe la obra Maavar Yabok (Sefat Emet, 29), que todo lo que se hace en honor al difunto no se considera loeg larash ("burlarse de un pobre").

bottom of page