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La adquisición de un seguro de vida, ¿significa falta de emuná?


Página 82:a - El Rámbam decide según la opinión de Rabí Nehorai, ya que en ningún sitio se indica que el hombre tiene una obligación de enseñar una profesión a sus hijos.


En nuestra Mishná Rabí Meir y Rabí Nehorai discrepan acerca de si un padre tiene el deber de enseñar a sus hijos una profesión u oficio que les permita ganarse la vida cuando crezcan.


Rabí Meir opina que “la persona debe enseñarle a su hijo una profesión limpia y fácil”. Rabí Nehorai, en cambio, dice: “en lo que a mi respecta, abandono todas las profesiones del mundo y no les enseño a mis hijos sino Torá”.


El Rámbam decide como Rabí Nehorai, ya que en ningún sitio está dicho que el hombre tiene una obligación de enseñarle una profesión a sus hijos (Shut Iguerot Moshé, Or HaJaim, segunda parte, 111). El Gaón Rabí Moshé Feinstein zts”l (Ibíd.) analiza una cuestión de interés general: ¿corresponde abstenerse de comprar una póliza de seguro de vida, contra robo o contra incendios, por denotar falta de emuná de que todo llega por decreto del Todopoderoso, por lo que, en consecuencia, no debemos estar procurando soluciones para problemas que no han ocurrido y que muy probablemente tampoco vayan a ocurrir?


En su respuesta, Gaón Rabí Moshé Feinstein zts”l cita las palabras de Rabí Nehorai en nuestra suguiá, de las que a primera vista podíamos haber deducido que así como el hombre no tiene ninguna obligación de enseñar una profesión a sus hijos que en el futuro les permita ganarse la vida, asimismo no hay que comprarse una póliza de seguro, ya que esto significa ocuparse y preocuparse por eventos futuros.

Importancia del estudio de la Torá a temprana edad: No obstante, Rabí Moshé Feinstein escribe que debemos profundizar en las palabras de Rabí Nehorai e intentar comprender cuál realmente es su intención: De seguro que lo que quiso decir no fue que hay que vivir apoyándose en milagros. Pues, como sabemos, sobre el hombre fue decretado (Bereshit 3:19): “comerás pan con el sudor de tu frente”. Por lo tanto, ¿cómo es posible que el padre deje a su hijo sin protección ni preparación alguna? Siendo así, lo que sí podemos decir es que Rabí Nehorai dijo que mientras el niño es pequeño no es capaz de concentrarse en el estudio de la Torá mientras también aprende una profesión. Y, por lo tanto, Rabí Nehorai dice que el hombre puede confiar en el Creador de que cuando su hijo necesite alimentarse, Él le ayudará a encontrar una ocupación sencilla y limpia.


Rabí Moshé Feinstein enfatiza lo que dice comparándolo con el día de Shabat o,asimismo, con los tiempos que uno ocupa para rezar: tal como estos períodos o instancias no están dentro de la maldición de tener que trabajar para ganarse el pan, asimismo los primeros años de vida de un niño no están incluidos en el deber de aprender un oficio o profesión, los que hay que dedicar al estudio de la Torá. De este análisis podemos concluir que también Rabí Nehorai estaría de acuerdo que una vez que los años de la juventud han quedado atrás, durante los restantes días de su vida la persona debe hacer un esfuerzo para ganarse la vida, y no le está permitido apoyarse en un milagro. En consecuencia, la adquisición de una póliza de seguro es una forma natural y corriente de preocuparse por sus bienes y por sus negocios, como sería el caso de compra y venta de terrenos o de mercancía.


No obstante, Rabí Moshé dice que siempre debemos tener en mente que todas nuestras necesidades, al igual que nuestros negocios, dependen íntegramente dela Voluntad de D-os.

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