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Las aventuras de un departamento en Ramat Gan

Página 59:a - “pues Rab Guidel estaba intentando comprarlo”.


Nuestra guemará nos cuenta que mientras Rab Guidel estaba negociando con los dueños de un terreno que se hallaba interesado en comprar, vino Rabí Aba, quien ignoraba las intenciones de Rab Guidel, y adquirió el terreno. Rab Guidel se quejó delante de Rabí Zera, que Rabí Aba actuó como cuando un pobre está intentado agarrar un trozo de pan y viene alguien de buena posición, quien se le adelanta y toma el trozo para sí (aní hamehapej bejarará). Cuando Rabí Aba se enteró de esto, aceptó regalarle el terreno a Rab Guidel, aunque no vendérselo, ya que no es una buena señal que la persona venda el primer terreno que ha adquirido en su vida.


Venta de apartamentos en Ramat Gan: Hace algunos años llegó delante del bet din un din Torá (un pleito que ha de ser resuelto según la halajá) y la decisión de los jueces se apoyó en lo dicho en nuestra suguiá. En esta ciudad se estaba construyendo un inmueble, y la venta de sus apartamentos fue entregada a un agente de ventas.


Este agente halló un comprador y ambos acordaron que el día siguiente firmarían el acuerdo. Esa misma noche, antes que el comprador adquiriera el departamento, el constructor firmó un acuerdo con otra persona, que le entregó $ 3000 como adelanto. El primer comprador exigió que el bet din dictamine que a él le corresponde la prioridad sobre la compra de este departamento, pues él es considerado un aní hamehapej bejarará, y entonces nadie tiene permiso de adquirirlo mientras él esté ocupado tratando de comprarlo. El segundo comprador, en cambio, reclamó que aunque bajo ninguna circunstancia él quisiera transgredir las palabras de jajamím que prohibieron adquirir un objeto mientras alguien está tratando de comprarlo, él no está obligado a perder dinero debido a ello. Pues si anula la compra, perderá el adelanto que le entregó al constructor.


Y así fue: el bet din dictaminó que el segundo comprador se quede con el departamento, y no se le puede exigir perder su adelanto. Y esto, como dijimos, se decidió a la luz de lo dicho en nuestra suguiá, de que Rabí Aba no aceptó vender el terreno a Rab Guidel por constituir una mala señal para la persona que venda el primer terreno que compró. De aquí vemos, que una vez que el hecho ocurrió, dado que el segundo comprador ignoraba que la otra persona estaba interesada en el mismo departamento, no hay ninguna obligación de cancelar la compra, si es que eso causará una pérdida (Mishpateja le’Yaakov, segundo volumen-11)


Venta de apartamentos en la actualidad: El autor de la obra Kaf ha’Jayim (YO”D, 116-188) señala que lo correcto es adoptar la conducta de Rabí Aba, quien no aceptó vender su primera adquisición, por no constituir una buena señal.


Participación en la construcción de Erets Israel: El Gaón Rabí Shemuel Vozner shlit”a (Shut Shevet Halevy, tercer volumen YO”D, 105) escribe que puesto que ni el Rámbam ni el Shuljan Aruj mencionan esta forma de conducirse, se puede deducir que ellos opinan que esto no es más que una sugerencia de comportarse con decoro, pero no una obligación de conducirse así. Y agrega que cuando alguien vende un departamento en erets Israel para adquirir un departamento mayor, es seguro que esto no constituye una mala señal, sino lo contrario. Pues esto contribuye a la construcción de la tierra de Israel.