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¿Por qué las mujeres no santifican el mes (kidush levaná)?


Página 29:a - "los hombres deben cumplir todas las mitsvot que dependen del tiempo –shehazman gueramá–, pero no las mujeres".


Nuestra Mishná explica la conocida regla de que las mujeres están exentas de las mitsvot positivas cuyo cumplimento depende de un tiempo, de una fecha y/o de un horario.


Un ejemplo de esto es la mitsvá de tsitsit o la de tefilín: ambas requieren la luz del día para su cumplimiento y no se llevan a cabo por la noche. No obstante, si una mujer desea cumplir con hacer estas mitsvot tiene permiso, e incluso, recibe recompensa por ello (como mi sheenó metsuvé veosé). Y según Rabenu Tam (Eruvin 96:a) incluso está autorizada a recitar la berajá que precede a la mitsvá (los poskim discrepan al respecto; ver Shuljan Aruj O”J 589:6).


¿Deben las mujeres recitar kidush levaná? Los poskim discuten si kidush levaná se considera una mitsvá que depende del tiempo. Según el Maguen Avraham (Shuljan Aruj, 126:1) se trata de un mitsvá que depende del tiempo, pues no se puede cumplir sino durante la primera mitad del mes; por lo tanto, se puede decir que depende del tiempo. Rabí Shelomo Kluger, en cambio (hagahot Jojmat Shelomó y Shut Haelef lejá Shelomó, O”J 193) propone un buen argumento para excluir a esta mitsvá de aquellas que dependen del tiempo.


Y dice así: solo las mitsvot que en principio podrían cumplirse a cada momento y que, aún así, la Torá nos limitó a cumplirlas en un momento específico (y no en otro), éstas son las mitsvot “provocadas por el tiempo”. La mitsvá de kidush levaná, en cambio, no fue limitada por la Torá para ser cumplida en un momento específico, sino que depende de la posición de la luna.


Y la mitsvá consiste en hacerlo no bien la luna se renueva, lo que, de hecho, ocurre todos los meses; sólo que en la segunda mitad del mes la luna va disminuyendo y se ve menos, por lo que es técnicamente imposible lekadshá. Pero no a causa de un limite impuesto por la Torá.


Algo similar encontramos en la berajá de shehejeyanu que decimos por frutas que no comimos durante un año: aunque esta fruta crece solamente una vez al año, la mitzvá de pronunciar esta berajá no es considerada limitada y definida por el tiempo. Y sólo debido a cuestiones técnicas es que no podemos decirla en todas las épocas del año. En lo que respecta a la halajá, la Mishná Berurá decidió como el Maguen Avraham, diciendo que la mitsvá de kidush levaná se considera una mitsvá que depende del tiempo. Y, por lo tanto, las mujeres están exentas de ella.


La mitsvá de kidush levaná difiere del resto de las mitsvot: Aunque muchas mujeres se conducen de forma más rigurosa y también cumplen mitsvot que dependen del tiempo, el Maguen Avraham (Shuljan Aruj O”J, 296) explica que éstas estarán autorizadas a cumplir una mitzvá con berajá sólo cuando la misma requiera una acción, pues la bendición recaerá sobre el acto de la mitsvá que han llevado a cabo. Pero en lo que respecta a la mitsvá de kidush levaná, siendo que su cumplimiento se limita únicamente a recitar la berajá, estará prohibido para una mujer cumplirla. Y su berajá será considerada en vano (levatalá), debido a que ella no estaba obligada a decirla. Birkat hajamá (la berajá sobre el sol): Una vez cada 28 años tenemos el mérito de cumplir una mitsvá bastante excepcional, la mitsvá de bendecir sobre el sol, lo que hacemos cuando éste se sitúa exactamente en el mismo sitio que fue puesto el primer miércoles de la Creación.


Existe una diferencia fundamental entre las bendiciones de birkat hajamá y birkat halevaná: birkat halevaná fue establecida por jajamím en virtud de la renovación de la luna; birkat hajamá, en cambio, no fue establecida exclusivamente por el retorno del sol al sitio donde estaba en el momento de la creación del mundo.


Pues no se trata sino de una berajá general, como la que pronunciamos en muchas otras ocasiones que también nos asombramos de la grandeza del Creador. Por ejemplo, cuando vemos relámpagos o cuando contemplamos el océano y decimos: "Baruj… Quien hace la obra de Bereshit".


Por lo tanto, aunque digamos que birkat halevaná es una mitsvá dependiente del tiempo,no hay que considerar que la berajá sobre el sol también lo es, por no tratarse de una berajá específica para el sol.Y así quedó la costumbre en Yerushalayim: En Yerushalayim también las mujere sdicen la berajá sobre el sol. Pero en Hungría, por ejemplo, siguieron la opinión del Ketav Sofer (Shut O”J, 34), quien dice que también esta mitsvá depende del tiempo, por lo que las mujeres están exentas de ella.

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