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“Cocción” del agua: acción y resultado


Página 53:b - cocinando en Shabat.

El texto de la guemará nos cuenta que jajamím penan a quien cocina en Shabat “con conocimiento de causa” (bemezid), multándolo con que nunca más pueda comer de lo que ha cocinado. Pero a quien cocina sin “conocimiento de causa” (beshogeg), únicamente le estará prohibido hasta la salida del Shabat (Ver Rashi). Esta takaná fue establecida para todo tipo de alimento, incluso para aquellos que también sin cocción son comestibles (como ser la fruta fresca, pues todo mejora con la cocción).

El agua constituye un tema de por sí (por naturaleza el agua es distinta a los demás alimentos) por lo que resulta pertinente analizar es si ésta reglamentación de jajamím referente a la persona que cocina en Shabat también se aplica para el agua. Como es sabido (Shabat 39:a) “ein bishul ajar bishul” (“la cocción de algo que ya fue cocinado no es considerado cocción por la halajá”). Esto se debe a que no se obtiene ningún provecho de la segunda cocción y a que –además– la única mejora que produce la segunda cocción es que incrementa el calor (lo cual la halajá no considera bishul). Por lo tanto, está permitido calentar comida seca en Shabat (cuidado: ¡está terminantemente prohibido ponerla directamente sobre fuego, incluso con el fuego tapado!) (Ver Shuljan Aruj O”J 252). Hasta el momento hablamos de alimentos sólidos. Ahora bien: ¿Cuál será el din de agua hervida una vez que se enfrió? Siguiendo la controversia de los jajamím respecto a los alimentos cocidos en agua –sopa por ejemplo– donde discrepan si está permitido calentarlos, debemos investigar si el status del agua será como la de cualquier otro alimento (es decir, que si se cocinó antes de Shabat y luego se enfrió está permitido calentarlos en Shabat) o no. ¿Por qué hervimos agua? Según la opinión de varios rishonim (Rashi, Rosh, Tur 318:4) está prohibido hervir el agua, pues el beneficio de su bishul reside únicamente en el hecho de calentarla: una vez que se enfría no quedan señales de que fue cocinada y es como cualquier agua. Por lo tanto, está prohibido calentarla en Shabat.

Pero otros rishonim (Ran, Rámbam, Rashba, Shabat 40:a) discrepan con esta postura y sostienen que lo relevante de calentar el agua es la mejora que ello produce. Pues, como hoy sabemos, el agua que fue hervida tiene ventajas sobre la que no lo fue (Eglei Tal melejet ofe 10:12). Según esto, la halajá relativa al agua no será diferente a la halajá de los alimentos sólidos y, en consecuencia, estaría permitido volver a calentarla en Shabat, pues el beneficio ya se obtuvo de la primera cocción (es decir, el agua está hervida), por lo que en la segunda no se estará haciendo otra cosa aparte de calentarla (algo no prohibido en Shabat).

Ahora intentemos analizar si esta halajá tiene alguna repercusión sobre el decreto de jajamím antes mencionado, es decir, de que quien cocina en Shabat bemezid no podrá comer nunca más del alimento: Para que esta reglamentación sea aplicable también al agua, estamos obligados a opinar como la postura de que la cocción la mejora (pues, como dijimos, el agua hervida es preferible a la que no lo está), en cuyo caso se aplicaría el decreto de jajamim de multarle con que nunca más pueda gozar de su acto de profanación de Shabat.

Pero si decimos que la cocción del agua sirve únicamente para calentarla, en el momento que el agua se enfría no cabe decir que está prohibido beberla, puesto que ahora no está gozando del resultadode una violación del Shabat (ya una vez que el agua se enfría no se deriva ningún placer del hecho que fue calentada) (Responsa Minjat Yitsjak10:28). Cabe mencionar que lo dicho anteriormente es únicamente para poder beber el agua una vez que termine Shabat. Pero, obviamente, estará prohibido beberla durante Shabat,pues sobre esta agua fue realizado un acto prohibido, como explica el Ramá (O”J253:5 y ver también Jazon Ish O”J 37:27).

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